Por: Rolando Aguilar
Artista y Licenciado en Artes visuales
El sábado 3 de junio, en el museo galería Lands de Quetzaltenango, fue inaugurada la exposición pictórica “Entre Brumas”, del artista Sergio Alvarado. Tuve oportunidad de ver las obras y por suerte coincidimos con su autor, con quien abordamos distintos temas sobre arte; charla motivante y refrescante que nos ayuda a ver con mayor claridad este gran camino de lucha y búsqueda de la expresión gráfica, para no sufrir, sino gozar de cada uno de los escalones, que cada vez se hacen más altos, lógica de crecimiento que sin duda pasa por sus distintas etapas, perfeccionando su lenguaje, que no busca una meta concreta, sino un medio de comunicación fluido y de mucha madurez.
Hace ya algunos años tuve la oportunidad de conocer a Sergio cuando se acercó a la Escuela Regional de Arte Humberto Garavito, como todo joven con la gran inquietud y esperanza de cimentar sus raíces, en un proyecto de vida que desde ese entonces se veía perfilar. Posiblemente la escuela no le brindo la totalidad de lo esperado; quienes teníamos experiencia en este campo pedagógico, le brindamos la motivación para señalar ese camino que no se forma con una escuela, hay otros factores que cubrir la perseverancia en el trabajo, la información, la lectura, el conocimiento de la cultura y el desarrollo creativo de esas urbes que representan las potencialidades en todos los campos de la vida humana.
Recuerdo que lo primero que vi de Sergio, como símbolo de comunicación, fue una lanceta de tejido, hilos y color, cordón umbilical que le une a su tierra natal donde inconscientemente la cultura determina el honesto actuar de todo ser humano; también he visto desarrollar sus inquietudes y talento, como un artista que se posiciona en los mejores eventos de la plástica contemporánea y como un gestor determinante en el desarrollo de las artes visuales.
Ahora en la exposición “Entre Brumas”, observé de su obra mucha más madurez, una paleta de color donde expone conocimiento y experiencia. Auxiliándose de composiciones, texturas y veladuras muy personales que rompen con el esquema tradicional del paisaje y nos permiten incluirnos en los ambientes gélidos del altiplano guatemalteco. No hay error, sus perspectivas rompen con los cánones académicos y se acomodan a los caprichos de su propio lenguaje, donde el juego del matiz, sus contrastes y fluidez completan su concierto orquestal, que solo el maestro Sergio dirige utilizando en vez de batuta un pincel.
Finalmente, invito al público a visitar esta exposición; recordarles que el arte es una inversión y que nuestra inversión es segura cuando vemos y reconocemos la trayectoria de un artista, que no solo emerge y se apaga, sino todo lo contrario, un artista de constante búsqueda y producción, que desde ya se le incluye dentro de la historia del arte de Guatemala.
Dirección: Museo y Galeria Lands 14 avenida 3-29 zona 1
