El 06 de enero se representó la historia de los Tres Reyes Magos en Salcajá, actividad arraigada al municipio, la que arribó a 115 años, según comentaron organizadores.

La primera presentación se realizó en el parque el Carmen a las 15:00 horas, donde Gaspar, Melchor y Baltazar, provenientes de Mesopotamia, India y Persia, se reúnen guiados por una Estrella. Los Magos de Oriente se conocen y emprenden el viaje hacia Belén con la misión de adorar al Niño Jesús, el Mesías prometido. Luego de finalizada la primera presentación, los personajes se dirigen al Barrio San Jacinto.

Es en las afueras del Museo Municipal donde continúa la historia. Los Magos de Oriente, ya en Jerusalén, se encuentran con el general Virutirio, la mano derecha del Rey Herodes, para preguntarle donde ha nacido el Niño Jesús, el Rey de los Judíos, sin embargo, él les responde que el único Rey en esa ciudad es el propio Herodes, por lo que deben terminar con dicha misión. Sin embargo, los Tres Reyes continúan en búsqueda de la cuna del Príncipe Celestial.

Luego de un pequeño recorrido por las calles de Salcajá, la tercera presentación se realiza a un costado de la Ermita de la Concepción La Conquistadora, en donde los Reyes Magos encuentran el Portal de Belén y llegan a adorar al Niño Jesús, ofrendando oro, incienso y mirra. En dicha presentación también se recrea cuando el Rey Herodes ordena matar a los niños menores de dos años que viven en Belén con la intención de dar muerte a Jesús, al temer que su poder se vea desplazado por la venida del Mesías anunciado por los profetas.

Este año el Rey Gaspar fue personificado por Rafael de Jesús Taracena Sosa, el Rey Melchor por Yordi Antonio Renoj Chan y el Rey Baltazar por Kevin Roberto Renoj Chan. La estrella es representada por una niña, en esta ocasión la elegida fue Meylin María Sicap Yac. El libreto de la historia fue escrito por el salcajense Francisco Estrada López hace más de 100 años.

Historia de los Magos de Oriente según la Biblia: Evangelio según San Mateo capitulo 2 versículos 1-10: Jesús había nacido en Belén de Judá durante el reinado de Herodes. Unos Magos que venían de Oriente llegaron a Jerusalén preguntando: «¿Dónde está el rey de los judíos recién nacido? Porque hemos visto su estrella en el Oriente y venimos a adorarlo.» Herodes y toda Jerusalén quedaron muy alborotados al oír esto. Reunió de inmediato a los sumos sacerdotes y a los que enseñaban la Ley al pueblo, y les hizo precisar dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron: «En Belén de Judá, pues así lo escribió el profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres en absoluto la más pequeña entre los pueblos de Judá, porque de ti saldrá un jefe, el que apacentará a mi pueblo, Israel. Entonces Herodes llamó en privado a los Magos, y les hizo precisar la fecha en que se les había aparecido la estrella. Después los envió a Belén y les dijo: «Vayan y averigüen bien todo lo que se refiere a ese niño, y apenas lo encuentren, avísenme, porque yo también iré a rendirle homenaje.» Después de esta entrevista con el rey, los Magos se pusieron en camino; y fíjense: la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. ¡Qué alegría más grande: habían visto otra vez a la estrella!. Al entrar a la casa vieron al niño con María, su madre; se arrodillaron y le adoraron. Abrieron después sus cofres y le ofrecieron sus regalos de oro, incienso y mirra.

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