Cada año jóvenes salcajenses salen a recorrer las calles del municipio vestidos y pintados de diablo. Los coloridos trajes y los vistosos diseños pintados atraen la atención de propios y extraños.
Esta tradición, según comentan vecinos, data desde hace más de 50 años. Inicialmente la actividad se desarrollaba sólo el 07 de diciembre en horas de la tarde, posteriormente adoptaron salir el 06 por la noche. Sin embargo en los últimos años la actividad también se desarrolla cada domingo de noviembre, sin dejar desapercibido que los días principales son el 06 y 07 de diciembre.
Los diablos salen a las calles a correr a los “coqueadores” (se les llama así a quienes gritan ¡Diablo! ¡Diablo! o ¡Qué muera el Diablo! para que los persigan). Si los diablos pintados les dan alcance, los manchan, por su parte, si son los vestidos, les dan un “chicotazo” o “cinchazo”. Además durante su recorrido gritan “Joo” “Joo” que en el idioma k’iche’ significa “vamos”.
👉🏻 Quema del diablo
De acuerdo con el libro Tradiciones Navideñas de Guatemala de Luis Luján, la simbología de esta tradición se convirtió en una representación de la derrota del diablo ante la Virgen de Concepción, por lo cual se infiere que el nombre “quema del diablo” podría provenir de esta alegoría religiosa.
Esta es la razón por la cual a las 18:00 horas resuenan cohetes en el país, como una expresión de celebración por el triunfo de la Virgen sobre Satanás y el pecado. Sin embargo, el historiador Fernando Urquizú menciona que la tradición empezó a desvirtuarse en el siglo XX, ya que las personas empezaron a quemar llantas, basura y objetos viejos.
Por esta razón, a finales de dicho siglo, se inició a comercializar piñatas en forma de diablito, con el objetivo de recuperar el sentido original de esta festividad y minimizar las repercusiones medioambientales que causa el prender fuego a otros elementos.